World Wide Suicide
Ya está circulando por la red el videoclip del nuevo single de Pearl Jam "World Wide Suicide".
Después de buscarlo un poco, finalmente lo encontré. Lo mas novedoso del video -- y para alimentar nuestro chovinismo -- es que el está protagonizado, a parte de la banda, por un malabarista chileno al que conoció la banda durante su visita el año pasado.
Asi que sientanse orgullosos de tener un chileno junto a pearl jam en el video que incluyo aquí mismo.
Después de buscarlo un poco, finalmente lo encontré. Lo mas novedoso del video -- y para alimentar nuestro chovinismo -- es que el está protagonizado, a parte de la banda, por un malabarista chileno al que conoció la banda durante su visita el año pasado.
Asi que sientanse orgullosos de tener un chileno junto a pearl jam en el video que incluyo aquí mismo.
Si quieren conocer la historia del malabarista click aquí.
La secreta historia del malabarista que grabó para Pearl Jam en Chile
El miércoles pasado lo vieron en la esquina de Pedro de Valdivia con Santa María. Lo subieron a la camioneta, le redactaron un contrato y le pagaron "una buena suma de dinero" por grabar su rutina para un próximo registro audiovisual de la banda que tocó esta semana en Chile.
Pedro de Valdivia Norte con avenida Santa María. Esa es su esquina, su lugar de trabajo, el sitio exacto donde Sebastián González (24), "artista de circo, malabarista y acróbata", según define, se gana en parte la vida mostrando su oficio callejero a los automovilistas que pasan por el lugar. Dice que le ha pasado "de todo" y que tiene varias historias que contar. Pero ninguna tan notable como la que vivió el miércoles pasado nada menos que con los miembros del grupo Pearl Jam.
Fue una completa sorpresa, admite. El mismo día del segundo recital de la banda que encabeza Eddie Vedder en San Carlos de Apoquindo, el "chico Seba", como sus compañeros de profesión conocen a este hombre de contextura delgada y atlética y pelo crespo, fue abordado en ese preciso lugar por "un par de chicas, unas productoras que me invitaron al (hotel) Sheraton para hacer negocios", cuenta. Allí le explicaron que Vedder (cantante) y Matt Cameron (baterista), quienes durante su estada en Santiago ya habían pasado un par de veces por esa esquina, habían quedado impresionados con una de sus rutinas y que buscaban convencerlo de registrar su trabajo para un próximo video de la banda.
González, que admite no ser un fanático de los hombres de Jeremy, agradeció su suerte, estrechó la mano del cantante y subió con él a una camioneta que los llevó hasta el recinto de Las Condes donde grabaron con tres cámaras su rutina "de contacto" con una bola, un ejercicio cuya gracia consiste en que la pelota nunca toque el suelo.
Vedder, tipo intenso, deliró con el asunto. No sólo pidió a su equipo que le redactara un contrato al sorprendido malabarista y que se lo tradujeran al español. Sino que también lo invitó a su camarín para explicarle su teoría. "Le habló del nuevo disco, de una canción (aparentemente Worldwide Suicide) que habla sobre cómo hemos llevado al mundo al borde del colapso o algo así. Le mostró el tema y le dijo que cuando lo vio en la calle haciendo su rutina con la bola, pensó que ésa sería una buena imagen para ilustrar un video de la canción", comenta un testigo del cordial diálogo (el cantante le regaló una cajetilla de cigarrillos, dos poleras y lo invitó junto a su esposa e hijo para ver el show desde un borde del escenario) y de la justa negociación entre las partes.
Porque aunque González eluda el tema ("no quiero hablar de eso", dijo), "el grupo sí pagó por sus servicios. No sé la suma exacta, pero fue una suerte de adelanto en un par de sobres con varios billetes de 100 dólares", comenta otro miembro de la producción que presenció el insólito trato. Y no sería todo. Como el mismo González explica, "le dije a través de una traductora que no conocía mucho su música, que apenas lo había visto en un par de videos, pero que sentía que tenía una muy buena energía, que era un tipo muy especial. El (Vedder) halló lo mismo en mí y me dijo que sentía algo así como si ya nos conociéramos de antes".
Luego del trato y la grabación, vino lo protocolar: intercambio de direcciones y la promesa de volver a contactarse por el tema. "Eddie (Vedder) prometió enviarle una copia con sus imágenes y le dijo que éstas aparecerán en un DVD, como un agregado o, derechamente, en un nuevo video de la banda". El malabarista, que luego del encuentro partió a Pirque a una cumbre del rubro circense, sólo tiene una frase para resumir el cuento. "Fue una instancia bacán".
Fuente: Revista de mujer a mujer de la tercera, edición 27/11/2005
El miércoles pasado lo vieron en la esquina de Pedro de Valdivia con Santa María. Lo subieron a la camioneta, le redactaron un contrato y le pagaron "una buena suma de dinero" por grabar su rutina para un próximo registro audiovisual de la banda que tocó esta semana en Chile.
Pedro de Valdivia Norte con avenida Santa María. Esa es su esquina, su lugar de trabajo, el sitio exacto donde Sebastián González (24), "artista de circo, malabarista y acróbata", según define, se gana en parte la vida mostrando su oficio callejero a los automovilistas que pasan por el lugar. Dice que le ha pasado "de todo" y que tiene varias historias que contar. Pero ninguna tan notable como la que vivió el miércoles pasado nada menos que con los miembros del grupo Pearl Jam.
Fue una completa sorpresa, admite. El mismo día del segundo recital de la banda que encabeza Eddie Vedder en San Carlos de Apoquindo, el "chico Seba", como sus compañeros de profesión conocen a este hombre de contextura delgada y atlética y pelo crespo, fue abordado en ese preciso lugar por "un par de chicas, unas productoras que me invitaron al (hotel) Sheraton para hacer negocios", cuenta. Allí le explicaron que Vedder (cantante) y Matt Cameron (baterista), quienes durante su estada en Santiago ya habían pasado un par de veces por esa esquina, habían quedado impresionados con una de sus rutinas y que buscaban convencerlo de registrar su trabajo para un próximo video de la banda.
González, que admite no ser un fanático de los hombres de Jeremy, agradeció su suerte, estrechó la mano del cantante y subió con él a una camioneta que los llevó hasta el recinto de Las Condes donde grabaron con tres cámaras su rutina "de contacto" con una bola, un ejercicio cuya gracia consiste en que la pelota nunca toque el suelo.
Vedder, tipo intenso, deliró con el asunto. No sólo pidió a su equipo que le redactara un contrato al sorprendido malabarista y que se lo tradujeran al español. Sino que también lo invitó a su camarín para explicarle su teoría. "Le habló del nuevo disco, de una canción (aparentemente Worldwide Suicide) que habla sobre cómo hemos llevado al mundo al borde del colapso o algo así. Le mostró el tema y le dijo que cuando lo vio en la calle haciendo su rutina con la bola, pensó que ésa sería una buena imagen para ilustrar un video de la canción", comenta un testigo del cordial diálogo (el cantante le regaló una cajetilla de cigarrillos, dos poleras y lo invitó junto a su esposa e hijo para ver el show desde un borde del escenario) y de la justa negociación entre las partes.
Porque aunque González eluda el tema ("no quiero hablar de eso", dijo), "el grupo sí pagó por sus servicios. No sé la suma exacta, pero fue una suerte de adelanto en un par de sobres con varios billetes de 100 dólares", comenta otro miembro de la producción que presenció el insólito trato. Y no sería todo. Como el mismo González explica, "le dije a través de una traductora que no conocía mucho su música, que apenas lo había visto en un par de videos, pero que sentía que tenía una muy buena energía, que era un tipo muy especial. El (Vedder) halló lo mismo en mí y me dijo que sentía algo así como si ya nos conociéramos de antes".
Luego del trato y la grabación, vino lo protocolar: intercambio de direcciones y la promesa de volver a contactarse por el tema. "Eddie (Vedder) prometió enviarle una copia con sus imágenes y le dijo que éstas aparecerán en un DVD, como un agregado o, derechamente, en un nuevo video de la banda". El malabarista, que luego del encuentro partió a Pirque a una cumbre del rubro circense, sólo tiene una frase para resumir el cuento. "Fue una instancia bacán".
Fuente: Revista de mujer a mujer de la tercera, edición 27/11/2005
No he visto el viedo...lo voy a ver a lo que deje de comentar..la cancion es wenisima.-
Saludos.-
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